
- Esto implica una transición tecnológica importante para los usuarios del sistema financiero y podría impactar en las personas mayores.
- Será fundamental para los proveedores apoyar este proceso con campañas de educación y la entrega de información permanente de forma clara, veraz y oportuna.
- Se recomienda a las y los consumidores exigir canales de atención inclusivos si tiene dificultades tecnológicas.
- Tiene derecho a ser atendido y guiado sin discriminación.
El pasado 1 de agosto entró en vigencia la Norma de Carácter General N° 538, dictada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que establece nuevas exigencias de seguridad y autenticación para las transacciones electrónicas.
Esta nueva normativa elimina oficialmente el uso de tarjetas de coordenadas como método de autenticación, instruyendo a los emisores a implementar mecanismos más robustos de seguridad, tales como sistemas multi factores, cifrado de datos y medidas específicas de bloqueo, restablecimiento y caducidad de claves.
Esta acción se alinea con la reciente Agenda Anti-fraudes lanzada por el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC). Sin embargo, implica una transición tecnológica importante para los usuarios del sistema financiero y podría impactar en las personas mayores quienes, como grupo de consumidores hipervulnerables, podrían enfrentar dificultades en el acceso y la adaptación a los nuevos medios de verificación electrónica debido a la brecha digital que pudieran experimentar.
Dentro de los principales beneficios de esta nueva implementación, se encuentran:
- Mayor seguridad: Se eliminan métodos obsoletos y se promueve el uso de autenticación reforzada, dificultando la suplantación de identidad.
- Modernización del sistema: Estos nuevos métodos permiten operaciones más rápidas y seguras, acordes a estándares internacionales, como los exigidos en Europa.
- Mayor trazabilidad: Cada transacción debe estar ligada a su propio código de autenticación, lo que reduce el riesgo de reutilización de claves.
En esta misma línea, también existen riesgos que se deben considerar al respecto:
- Brecha digital: Las personas mayores o sin acceso a smartphones pueden quedar excluidas si no se les ofrecen alternativas.
Dependencia del celular: Si todos los factores de autenticación están en el mismo dispositivo, se podría vulnerar el principio de independencia de múltiples factores de autenticación.
- Falta de información clara: Algunas personas consumidoras aún no saben que deben migrar a nuevas opciones o no comprenden cómo hacerlo.
- Posibles fallas técnicas: En zonas con mala conectividad o ante problemas en aplicaciones bancarias, las y los consumidores pueden quedarse sin posibilidad de operar.
Recomendaciones del SERNAC Ante este escenario, el SERNAC elaboró una serie de recomendaciones para las y los consumidores:
- Infórmese con su banco o emisor de tarjeta sobre los nuevos métodos de autenticación disponibles y solicite ayuda si tiene dudas.
- Active sistemas de seguridad complementarios, como verificación biométrica o token físico/digital, si su banco los ofrece.
- No comparta sus claves, códigos ni datos personales, incluso si se los solicita alguien que se identifique como parte del banco.
- Exija canales de atención inclusivos si tiene dificultades tecnológicas.
- Tiene derecho a ser atendido y guiado sin discriminación.
Deberes de las entidades financieras
- Es fundamental apoyar este proceso con campañas de educación y la entrega de información permanente de forma clara, veraz y oportuna, asegurando que sea plenamente comprensible para todos, tanto la eliminación de sus tarjetas como los nuevos métodos que operan en su reemplazo.
- Será muy importante atender con estrategias diferenciadas a aquellos segmentos de consumidores que puedan manifestar mayor cantidad de problemas para incorporar estos mecanismos en el uso de los productos financieros.