📌 Periodismo independiente que sí informa de verdad

General Alejandro Bernales: Un legado imborrable a 17 años de su muerte.

Screenshot_2025-05-29-05-37-03-953_com.facebook.katana-edit

Columna del General Marcos Alvarado Díaz, Jefe de Zona de Carabineros de Magallanes y Antartica Chilena.

Imagen: Carabineros de Chile

A lo largo de los 98 años de historia de Carabineros de Chile, más de 1.200 valientes hombres y mujeres han expresado el acto más sublime de amor por el prójimo, entregando sus vidas por el bienestar de la comunidad y la seguridad de la patria. Mártires, que movidos por su irrevocable vocación de servicio, han caído en el desarrollo de su deber, cumpliendo fielmente y con honor, el juramento que hicieron al vestir el verde uniforme. Hoy, a solo días de cumplirse 17 años de una de las jornadas más trágicas en la historia institucional, como fue la muerte del General Alejandro Bernales, junto a su esposa Teresa Bianchini y su comitiva, tras un lamentable accidente de Helicóptero mientras regresaba de una visita oficial en Panamá, es justo y necesario volver la mirada hacia su legado, no desde el dolor, sino desde la admiración, el agradecimiento y la memoria, que permanece viva en el corazón de una institución que aún siente su huella en cada formación, en cada cuartel y en cada Carabinero que se formó bajo los valores que él representó.

Es difícil poder resumir el impacto que tuvo el General Alejandro Bernales en Carabineros de Chile, ya que no solo fue un General Director más, fue ante todo un líder humano, íntegro, cercano y con un profundo compromiso por la patria. Su paso por las carabinas cruzadas estuvo marcado por su profunda vocación de servicio, un compromiso inquebrantable con la comunidad y una visión moderna de lo que debía ser la verde legión en el siglo XXI: una institución profesional, empática, abierta a la ciudadanía y profundamente respetuosa con los Derechos Humanos. Él entendía, como pocos, que la autoridad no se exige, se cultiva, por lo que en base a ese convencimiento impulsó cambios culturales de alto impacto en Carabineros, promoviendo la formación continua, la transparencia, la vinculación con la sociedad civil, además de elevar los estándares éticos y operativos de la institución.

El General Bernales poseía habilidades que trascendían su uniforme, su grado y su posición dentro de la institución, era capaz de conectar transversalmente con sus carabineros, independiente sus grados y medallas, tenía la capacidad de poder conversar abiertamente con una autoridad, de la misma forma que lo hacía con un vecino de una población vulnerable, no es de manera gratuita que fuese conocido como el “General del Pueblo”.

Sin ir más lejos y para avalar estas palabras, dentro de su mandato entre 2006 hasta su fallecimiento en 2008 Carabineros de Chile fue la institución con mayor confianza de la comunidad, esa misma que se volcó a las calles el 30 de mayo, cuando su cuerpo fue trasladado junto al de su esposa y los oficiales que fueron parte de su última comitiva de servicio, hasta el Alma Mater de la Escuela de Carabineros, desde donde se erigió su figura, tras su egreso como Subteniente en 1972.

Quizás por eso dolió tanto su partida, porque no solo se fue un gran jefe, sino que un símbolo. En la actualidad, pasados 17 años desde esa trágica jornada, Carabineros de Chile enfrenta múltiples desafíos, donde la seguridad pública se ha vuelto uno de los temas más sensibles en el país y en ese contexto, recordar al General Alejandro Bernales no es solo un ejercicio de nostalgia, sino que una necesidad, es volver a las raíces de lo que significa ser Carabinero: proteger sin distinción, servir sin esperar reconocimiento, actuar con firmeza, pero también con compasión, ser siempre los primeros en llegar y los últimos en irse. Su ejemplo sigue siendo una brújula moral para quienes visten el verde uniforme, porque como él mismo decía “no basta con ser un buen Carabinero, hay que también ser una buena persona”.

Con su muerte, Chile perdió a un servidor público ejemplar, pero su legado permanece intacto, está en los valores que se siguen enseñando en las escuelas institucionales; en los Carabineros que, muchas veces en silencio, arriesgan sus vidas por proteger a otros; en los gestos cotidianos de humanidad que muchas veces pasan desapercibidos, pero que reflejan la esencia del servicio policial. El mejor homenaje que podemos rendirle no está en las coronas de flores, ni en los discursos protocolares, está en el compromiso diario por construir una institución más cercana, más eficiente y transparente; en cada esfuerzo por dignificar la labor policial y fortalecer el vínculo con la comunidad; en no olvidar que detrás del uniforme hay hombres y mujeres que, como el General Bernales, eligieron servir, proteger y darlo todo, incluso la vida.

Para finalizar estas líneas, manifestar mis más profundos respetos para quienes perdieron la vida ese trágico 29 de mayo de 2008, el General Director Alejandro Bernales, su esposa Teresa Bianchini, el Teniente Coronel Ricardo Orozco, el Teniente Coronel Oscar Tapia, su esposa Carolina Reyes y el Capitán Mauricio Fuenzalida. A todos ellos y a sus familias, desde la región de Magallanes y la Antártica Chilena enviarles un fraterno abrazo.

Facebook
Twitter
LinkedIn

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

siete + 6 =

Search

Más artículos

Abrir chat
1
💬 ¿Necesitas ayuda?
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?