Hace sesenta y un años, un 29 de mayo de 1964 en el salón de Honor de la Universidad de Chile, se inauguraba el Instituto Antártico Chileno (INACH). El Gobierno de Chile, viendo la importancia y relevancia del Continente Blanco para nuestro país, creó el INACH como un único organismo estatal responsable de coordinar, planificar y ejecutar acciones relativas a la ciencia antártica, centralizando y desarrollando en este organismo las actividades que se ejecuten en el Territorio Chileno Antártico.
A pesar de diferentes expediciones y antecedentes de intereses en Antártica, la primera vez que se advierte el interés científico de Chile por las regiones antárticas es durante el año 1906, en el mes de julio, cuando el Ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Huneeus, solicita al Ministro de Marina se prepare una expedición “a las islas Elefantes, Nuevas Orcadas y Nuevas Shetland y al Continente Antártico”, con el objetivo de verificar un reconocimiento de tierras, mares y hacer en ellas investigaciones científicas, sobre todo magnéticas, inquietud que es concordante con la participación del Teniente Segundo Alberto Chandler y del General Jorge Boonen.
Desde el establecimiento de la primera base antártica chilena en 1947, hasta antes de la puesta en marcha del Instituto, algunos equipos científicos de universidades con interés en temas polares se sumaban a la Armada de Chile en sus misiones al Continente Blanco. No obstante, el rol estratégico de esta labor hizo que en el año 1964 comenzara a funcionar el Departamento Científico del Instituto, el cual recibió a los interesados e interesadas en participar en la primera expedición científica del INACH, la ECA 1, en el verano de 1964/65, la cual se desarrollo a bordo del Buque “Piloto Pardo”, primer buque adquirido por Chile para su despliegue en especificio en el Territorio Chileno Antártico.
Diversos son los hitos en la historia institucional, sin embargo es importante destacar el año 2003 cuando la sede nacional del INACH fue trasladada desde Santiago a Punta Arenas, capital de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena. Con ello, pasa a ser un símbolo de la descentralización y del fortalecimiento de las regiones extremas del país.
Hoy los hombres y mujeres de INACH trabajan incansablemente en la investigación y divulgación del Territorio Chileno Antártico, generando lazos de comprensión y colaboración entre diferentes operadores antárticos, nacionales e internacionales, siendo promotores de la ciencia y la comprensión de uno de los lugares más hermosos e inhospitos del mundo.
